3 AM y el local sigue lleno: El Ramirón

Te presentamos las razones por las que “El Ramiron” se ha desarrollado como la taquería que ya todos conocemos.
¿Cuándo y por qué pusieron los tacos?
Tenemos como 32 años. Empezamos mi esposo y yo, luego una hermana de mi esposo nos ayudó. Conforme fue pasando el tiempo ocupamos más gente. Primero empezamos por Ruiz Cortínez, ahí no nos dio resultado. Luego nos fuimos a donde estamos, pero en la esquina, teníamos un puesto muy chiquito de un metro o metro y medio.
De ahí nos quitamos porque no nos querían, hubo problemas con las personas que estaban a espaldas del terreno donde estamos ahorita. Ellos iban a rentar ahí, a hacer un estacionamiento grande, luego no les dio resultado y optaron por rentárnoslo a nosotros. Así nos hicimos de ese local. Fue hace como unos 20 años que pasamos a ese localito. Un cuñado mío trabajaba en otro negocio de tacos. Ahí él aprendió y decidió poner su negocio; después nos ayudó a poner el de nosotros.
¿Siempre han estado de noche?Tratamos de cubrir el horario al que está el cliente acostumbrado. Cuando estuvo muy feo en la ciudad nosotros nos poníamos de 6 de la tarde hasta las 3 de la mañana, pero los clientes se iban dando vueltas buscándonos. Decidí volver al horario normal, los clientes que van con nosotros, que van a los antros y nos conocen, llegan y están seguros de que ahí estamos. Cuando mi esposo nos ayudaba en el negocio había ocasiones en que cerrábamos a las 6, ya estaba saliendo el sol. Los clientes no nos daban tiempo de cerrar porque decían “nada más estos” y en eso llegaba más gente. Mucha gente separa lugar desde antes, dejan los pedidos ya hechos y regresan.
¿Qué es lo más vendido?Los piratas. Se vende de todo, pero eso es lo más pedido. También tenemos, alambres, quesadillas, gringas, campechanas, taquitos, papa asada, frijoles sencillos y especiales con carne y queso. Por Moisés Sáenz está el iniciador de los piratas, mi cuñado. El señor Saúl, el trabajaba en un puestecito, en ese entonces se llamaban los tacos 7 Mares. Se sale y empieza otro negocio. Ahí vendían tacos, quesadillas, alambres y frijoles, me parece. Él nos platica que fue un cliente el que le pidió una quesadilla con un pedacito de tocino y le dijo “el tocino córtalo en la carne, piratéamelo”. Y de ahí empezó la gente con los piratas, así se fundó.
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