3 Museos, Centro de Monterrey

Un paseo entre museos y sabores: cultura, historia y tradición en pleno centro de Monterrey para turistas y locales.
Redacción Adriana Montemayor, Fotografía Monse Urdiales.
Aunque puede ser difícil encontrar estacionamiento en la zona, cada fin de semana, las respectivas explanadas del Museo de Historia Mexicana, el Museo del Noreste y el Museo del Palacio de Gobierno, ofrecen tanto a regios como turistas, una variada oferta de actividades y gastronomía típicas de la región. Desde el Café del Museo hasta el Mercado Santa Lucía, las opciones se diversifican en busca de apoyo a emprendedores locales.
Volver a los básicos y redescubrir la ciudad en la que uno nació puede convertir una tarde cualquiera de domingo en algo realmente especial. Cuando hay buen clima, este espacio adquiere un papel multifuncional que va desde recinto de conciertos, mercado ambulante, protestas sociales, el Grito de Independencia estatal, o incluso encuentro de festejos cuando gana Tigres o Rayados. Es fascinante toda la historia que alberga el primer cuadro de la ciudad de Monterrey, ya que no solamente se trata de lo que se encuentra en las exposiciones del Museo de Historia Mexicana, el Museo de Noreste (MUNE) y el Museo del Palacio, sino también de lo que bien podría ser la “exhibición temporal” de sus respectivas explanadas: los vendedores ambulantes y los emprendedores locales.
El café del museoLa entrada al Museo del Palacio es gratuita todos los días, mientras que el acceso a los otros dos lo es martes y domingos. Esto atrae al público a sus exposiciones, así como a una opción de cocina casual representada por el Café del Museo.
Desde el 15 de octubre del 2015, el Café del Museo surge para añadir un toque gastronómico a la institución y al área que representa. Con un ambiente familiar, ofrece platillos de cocina internacional y mexicana, sin dejar atrás las alternativas de cafetería más solicitadas por los visitantes, como hamburguesas, sándwiches, pizzas y pastas, o bien, la comida del día que incluye un platillo principal, guarnición y bebida. Para tomar, se destaca el café nacional, cuya mezcla es completamente personalizada y la limonada natural, con un concentrado de limón que estaba justo en el punto. Además de tener una variedad de platillos elaborados con aceite de oliva e ingredientes frescos, las ventajas del lugar incluyen un viaje sensorial a través de la hermosa vista hacia el Paseo Santa Lucía, que se complementa con música internacional, así como la cercanía a los sitios turísticos del corazón de Monterrey.
De lo salado a lo dulceEn el sótano de la explanada, se puede encontrar el Museo del Dulce. Desde su inauguración en el año 2015, este espacio pretende contar la historia de la gastronomía de la región y el proceso de elaboración de los dulces más tradicionales de Nuevo León.
A unos cuantos pasos, se localiza una tienda de dulces regionales, donde un local quizás puede sentirse más atraído por un particular muro donde hay billetes y monedas firmados por visitantes de todo el mundo, que por los artículos en sí. Por otra parte, se venden desde artesanías, sombreros, cocadas, glorias, amaranto, dulces de tamarindo, dulces de leche y licores artesanales, entre otros productos, a precios – evidentemente- dirigidos al turista.
Por último, en esta zona está la taquilla para recorridos en bote por el Paseo Santa Lucía, conocido como el río artificial más largo de Latinoamérica, con una extensión de 2.5 kilómetros y que conecta a la Macroplaza con el Parque Fundidora.
Oferta gastronómica de la explanadaSe pone el sol y en la Explanada Santa Lucía se han multiplicado tanto visitantes como comerciantes. En el área donde se encuentra el Museo de Historia, hay vendedores ambulantes con los tradicionales antojos como elotes, churros, manzanas caramelizadas, espiropapas y algodón de azúcar. También se puede ver a los ya conocidos puestos de hotdogs del Barrio Antiguo.
Por su parte, en la explanada del MUNE, se encuentra la Torre Santa Lucía, cuyo sótano funciona como estacionamiento y puede ser una opción para dejar el carro seguro. Adicionalmente, ofrece en la planta baja, una terraza con restaurantes.
El Mercado Santa LucíaA los pies de la obra “El Caballo” de Fernando Botero, se extiende un colectivo denominado como Mercado Santa Lucía. “La intención de este mercado es apoyar a puro emprendedor local que tenga su negocio y que quiere tener un punto fijo donde pueda vender”, explicó. Asimismo, destacó que la ubicación representa un lugar muy céntrico, al cual se puede acceder desde prácticamente cualquier zona de la ciudad. Mientras los padres de familia pasean por los puestos, los niños son entretenidos por concursos organizados por la coordinación. A estos emprendedores se les puede encontrar todos los sábados y domingos entre las 10:00 am y 9:00 pm.
La oferta del Mercado Santa Lucía es inmensa. Desde bisutería, productos para mascotas, semillas para crear tu propio huerto, lentes de sol, aceites para cuidado de la piel y cabello, almohadas, hasta artesanías oaxaqueñas, quesadillas y huaraches, dulces regionales, miel, quesos, chorizo, gorditas de harina, pan de elote, churros, y tamachiles (una mezcla de tamal y chile relleno).
Aunque inicialmente se quería recorrer el Paseo, más allá de la explanada de los 3 museos, tantas cosas que ver, hacer y degustar, dejarán esas historias para otro fin de semana.
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